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| Señoras y señores, nuestra nueva atracción: El Malabarista. |
Bueno Florencia, mirate un poco en el espejo y analizá la situación.
Abandonaste el equilibrio y ahora te hiciste malabarista. Tirás cosas al aire para volver a agarrarlas, las cambiás de mano, no les sacás los ojos de encima y rogás a Dios que no se te caiga nada al piso. Está vez estás malabareando con cosas que si se caen , se rompen, son de cristal, vidrio y porcelana. Es una tarea interminable, hay veces que querés parar y si todo se cae y se rompe, no importa; otras veces seguís sin darte cuenta, pero la gran mayoría del tiempo creés que nunca te vas a cansar y vas a revolear cosas por toda la enternidad.
Tenés que dejar los juegos, amiga, date cuenta que no sirve tenerle miedo a lo que pueda llegar a venir. No está buena la inseguridad, no vale la pena el sacrificio.
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